Flores, Guatemala – Maya Biosphere Watch reconoce que la propuesta de ley S.3131 introducida en el Congreso de los Estados Unidos por los senadores Jim Inhofe (R-Oklahoma), Tom Udall (D-Nuevo México), Jim Risch (R-Idaho) y el arqueólogo Richard D. Hansen es una intrusión en las políticas de conservación actuales de Guatemala y va en contra del derecho a la tierra del pueblo guatemalteco. La propuesta intenta crear una ley estadounidense que alteraría drásticamente los sistemas actuales de gestión de la tierra en la Reserva de la Biósfera Maya (RBM) en Guatemala y eventualmente los de la Reserva de la Biósfera de Calakmul (RBC) en México. El Dr. Hansen y su equipo trabajan bajo la Fundación para la Investigación Antropológica y Estudios Ambientales (FARES, por sus siglas en inglés) y su proyecto se considera un “acaparamiento verde” que va en contra de los intereses de la mayoría de las personas y organizaciones de conservación en la región guatemalteca del Petén.
El “acaparamiento verde” es el proceso mediante el cual se emplea una agenda ambientalista como justificación para controlar o arrebatar la tierra a las personas que la poseen o viven de ella.
La legislación estadounidense propuesta (S.3131), denominada “The Mirador-Calakmul Basin Maya Security & Conservation Partnership Act” (Ley de Alianza de Seguridad y Conservación Maya de la Cuenca Mirador-Calakmul) se hizo pública el 27 de diciembre de 2019 en un comunicado de prensa de la Maya Conservation Partnership (Florida), una nueva organización formada por FARES y sus socios en apoyo a la campaña activa de recaudación de fondos de Hansen para su iniciativa Cuenca Mirador.
La propuesta busca 60 millones de dólares en fondos del gobierno de los Estados Unidos, sugiriendo que la tierra en cuestión no está protegida y necesita apoyo para “fortalecer la gobernanza y la aplicación de la ley” en la RBM. También se solicitan 60 millones de dólares adicionales como préstamo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para infraestructura, para sumar un total de 120 millones de dólares.
Sin embargo, actualmente la RBM está bajo la jurisdicción de las leyes e instituciones de conservación del gobierno guatemalteco, gestionado y dirigido por el Consejo Nacional de Áreas Protegidas de Guatemala (CONAP) y gestionado conjuntamente por otras instituciones que incluyen el Centro de Estudios Conservacionistas de la Universidad de San Carlos de Guatemala (CECON-USAC), Fundación Defensores de la Naturaleza y el Ministerio de Cultura y Deportes. También está protegida por organizaciones conservacionistas y algunas áreas son administradas parcialmente por la Asociación de Comunidades Forestales de Petén (ACOFOP), en virtud de acuerdos a 25 años para la realización de actividades forestales sostenibles certificadas por el Forest Stewardship Council (FSC). En México, la RBC está resguardada por la Ley Federal de Monumentos y Zonas Arqueológicas y la CONANP (Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas).
“En Guatemala hay instituciones que son responsables de la gestión de parques nacionales, monumentos culturales y otras categorías de áreas protegidas”, dice Sofía Paredes Maury, actual miembro del consejo de la Asociación de Reservas Naturales Privadas de Guatemala y ex subdirectora del Instituto de Antropología e Historia (IDAEH), también miembro del consejo de CONAP. “¿Cómo es posible aprobar una ley en un país extranjero para que un Parque Nacional de Guatemala se administre como propiedad privada? ¿Y quién recibirá esos fondos? ¿Saben que el Parque Nacional Mirador Río Azul tiene una gestión de Categoría 1 por ley? ¿Los contribuyentes estadounidenses saben adónde van sus impuestos?
“El área mencionada en la propuesta se ha protegido de incendios forestales y el saqueo se ha reducido notablemente, esto gracias a las comunidades que tienen concesiones de gestión forestal. Guatemala tiene una ley para Áreas Protegidas y una ley para el Patrimonio Cultural, ninguna de las cuales parece haber sido tomada en cuenta en esta propuesta.
“Las intervenciones extranjeras anteriores han dejado un amargo sabor de boca en la memoria de Guatemala y han causado una desconfianza justificada entre la población local”.
Las noticias publicadas por “Maya Conservation Partnership” son engañosas al no proporcionar detalles sobre la agenda económica de Hansen y su equipo, la cual contempla permitir que empresas privadas operen en la RBM. Este plan incluye la construcción de hoteles y un tren que permitirá aumentar el turismo en el delicado ecosistema de la RBM en nombre de “un modelo de turismo sostenible” para el desarrollo económico.
El comunicado de prensa dice: “La ley S.3131 promoverá prioritariamente la continuidad de la investigación arqueológica, los estudios ambientales multidisciplinarios de los bosques tropicales y además la promoción de un modelo de turismo sostenible para proporcionar oportunidades económicas y de desarrollo para Guatemala, el Petén y las comunidades locales que rodean la cuenca”.
Sin embargo, a la fecha la investigación arqueológica en el Péten no se ha visto obstaculizada de ninguna manera, ni tampoco los esfuerzos de conservación ecológica. Por el contrario, la Reserva de la Biósfera Maya ha experimentado un crecimiento neto en sus bosques gracias a las concesiones forestales. El saqueo de sitios arqueológicos se encuentra en su punto histórico más bajo, mientras que la presencia del narcotráfico, que tiene lugar principalmente en el área de Laguna del Tigre, lejos de El Mirador, es contenida por el ejército guatemalteco.
Además, este “acaparamiento verde” arrebataría permisos y gestión de recursos a las concesiones forestales, el modelo actual de conservación que ha estado funcionando con éxito desde 1995, empleando a más de 26,000 peteneros y pobladores indígenas, en beneficio también de inversionistas privados y empresas. Reconocidas internacionalmente, estas concesiones forestales guatemaltecas han recibido premios del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, proveyendo al mundo de un modelo de gestión forestal ejemplar.
Los logros de las concesiones forestales han sido reconocidos recientemente por el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP) y el Gobierno de Guatemala con la renovación del contrato con la Cooperativa Carmelita, aprobada por unanimidad para los próximos 25 años.
“Carmelita es una comunidad centenaria de los bosques de Petén que administra un área en concesión de 53,797 hectáreas en la Zona de Usos Múltiples (ZUM) de la Reserva de la Biosfera Maya. Por medio del modelo forestal comunitario, Carmelita aprovecha desde 1997 diversos productos del bosque como la palma de xate, la pimienta, el chicle, la apicultura y la caoba, ofreciendo además servicios turísticos al sitio arqueológico El Mirador.
“Las actividades de aprovechamiento generan empleos y contribuyen al bienestar social por medio de la inversión en servicios de educación y salud para más de 400 personas en la comunidad. Adicionalmente, Cooperativa Carmelita invierte 500,000 quetzales al año en la conservación del bosque y la prevención de incendios forestales por medio de labores de control y monitoreo.
“La labor comunitaria de las concesiones en Petén es responsable de la conservación y rescate de varias especies de flora y fauna en peligro de extinción, así como de la reducción del índice de deforestación a 0,4% y la declaratoria de zona libre de incendios en las áreas concesionadas.” – ACOFOP (https://acofop.org/victoria-historica-para-el-modelo-forestal-comunitario/)
Desde 2002, el arqueólogo Richard Hansen ha luchado abiertamente contra las concesiones forestales e inclusive presentó un plan por un parque de 3,000 KM2 de la RBM, que tuvo éxito con la expedición del Decreto Presidencial 129-2002 declarando el área Zona Arqueológica Especial Cuenca Mirador y pasando por encima de las unidades de gestión preexistentes, incluidas las concesiones forestales. Después de una ardua batalla de tres años, la protestas de los residentes locales y de los trabajadores de las concesiones, la Zona Arqueológica Especial Cuenca Mirador fue rescindida en 2005, lo que dio nuevos bríos al modelo de concesiones forestales.
“Nosotros como pueblo de Carmelita estamos en el territorio desde hace más de 100 años, cuidando el bosque y viviendo de los recursos naturales desde hace ya 3 generaciones. Creemos que el área debe aprovecharse para el turismo y que para ello debe haber alianzas e inversiones. Por supuesto, el estado y la iniciativa privada son aliados para construir el desarrollo. ¡Lo que nos extraña es que el plan sea de alguien que no toma en cuenta ni al gobierno ni a nosotros las comunidades!”, dice Carlos Alberto Crasborn, representante legal de la Cooperativa Carmelita.
“La sorpresa es que el plan viene de un arqueólogo que cree tener por finca el área en la que propone la conservación. Creemos que ha hecho un buen trabajo, pero el área no solo se cuida con dinero. Si no se integra a las comunidades, los problemas se vuelven profundos.”
La agenda de Hansen ahora traspasa la frontera con México e incluye la zona arqueológica de Calakmul. Así lo anunció el sitio web de Maya Conservation Partnership.
Adriana Velázquez Morlet, titular del INAH en Campeche, México, declara:
“Ante los encendidos debates que se han dado en diversos medios en relación a un supuesto proyecto arqueológico y turístico financiado por el Gobierno de los Estados Unidos y dirigido por el Dr. Richard Hansen, que incluiría el área del sitio de El Mirador, en el norte del Petén guatemalteco y eventualmente un sector del Petén campechano, concretamente el sitio de Calakmul, me permito hacer algunas precisiones como responsable del INAH en Campeche:
- El Instituto Nacional de Antropología e Historia no tiene conocimiento de iniciativa alguna por parte del equipo del Dr. Hansen que involucre sitios arqueológicos en el sur de Campeche, México.
- Por lo tanto, el Consejo de Arqueología no ha aprobado ningún proyecto en este sentido.
- Tampoco hay ninguna intención de vincular esa iniciativa con el proyecto Tren Maya, que ya no incluye un ramal hacia la zona arqueológica de Calakmul.
- No debe olvidarse que Calakmul es parte del Bien Mixto reconocido por la UNESCO como Patrimonio Mundial, por lo que está sujeto a un seguimiento y supervisión especial por parte del INAH y la CONANP.
- Las problemáticas de la región se atienden en el marco exclusivo de las leyes mexicanas, por lo que estaremos muy atentos de garantizar la aplicación de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos en Calakmul y en cualquier otro sitio del Estado.”
Los críticos afirman que el concepto de la “Cuenca Mirador-Calakmul” se basa en una descripción geográfica falsa del área y en la pretensión de que es una cuenca. Esto ha sido demostrado como falso por académicos y geólogos incontables veces. Sin embargo, Hansen y su equipo persisten en afirmar que se trata de una cuenca. Hansen a menudo emplea una supuesta imagen infrarroja para presentar su teoría de la cuenca a personas que no forman parte del ámbito académico.
El Dr. David Hixson, especialista en teledetección multiespectral en el área maya, dice que “las imágenes infrarrojas no indicarán una cuenca. Indican un crecimiento fotosintético vigoroso.” Él mismo sugiere que “la SRTM (Shuttle Radar Topography Mission) de la NASA sería una herramienta más apropiada.”
En resumen, Maya Biosphere Watch desea resaltar que la iniciativa de ley creada por Hansen para el Congreso de los Estados Unidos no fue presentada en alianza o colaboración con el Gobierno de Guatemala, ni con CONAP, ni con las comunidades locales. Dicha propuesta de ley no cuenta con el apoyo de organizaciones comunitarias como ACOFOP. Tampoco cuenta con el respaldo del Departamento de Estado de los Estados Unidos – USAID apoya a las concesiones forestales. Además, la llamada “Cuenca Mirador-Calakmul” no es más que una maquinación utilizada para quitar el control de las cooperativas locales y ponerlo en manos de inversionistas y desarrolladores, un verdadero “acaparamiento verde”. Finalmente, no existe un acuerdo entre Guatemala y México para la creación de un área protegida “Cuenca Mirador-Calakmul”. La propuesta presentada en el congreso de los Estados Unidos choca directamente con las leyes actuales de conservación de Guatemala, que otorgan derechos de gestión sostenible a las cooperativas de residentes locales.
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ORGANIZACIONES QUE PROTEGEN LA RESERVA DE LA BIÓSFERA MAYA
Las instituciones del gobierno guatemalteco que actualmente protegen la Reserva de la Biósfera Maya y forman parte del Consejo Nacional de Áreas Protegidas, incluyen:
- Secretaría ejecutiva del CONAP – Consejo Nacional de Áreas Protegidas
- MARN (anteriormente CONAMA) – Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales
- CECON / USAC – Centro de Estudios Conservacionistas de la Universidad de San Carlos de Guatemala
- IDAEH / DGPCyN – Instituto de Antropología e Historia / Dirección General del Patrimonio Cultural y Natural
- ANAM – Asociación Nacional de Municipalidades
- INGUAT – Instituto Guatemalteco de Turismo
- Un delegado de una organización ambiental registrada ante la CONAP
Las organizaciones de conservación incluyen:
- WCS – Wildlife Conservation Society (Sociedad de Conservación de la Vida Silvestre)
- Rainforest Alliance
- Fundación Defensores de la Naturaleza
Las concesiones forestales y grupos de conservación incluyen:
- ACOFOP – Asociación de Comunidades Forestales de Petén
- Cooperativa Carmelita (San Andrés, Petén)
- OMYC – Organización Manejo y Conservación (Uaxactún, Flores, Petén)
- Sociedad Civil Impulsores Suchitecos (Melchor de Mencos, Petén)
- AFISAP – Sociedad Civil San Andrés (San Andrés, Petén)
- Sociedad Civil Custodios de la Selva (Melchor de Mencos, Petén)
- Sociedad Civil Árbol Verde (Ixlú, Flores, Petén)
- Red Forestando Chachaklum (San Francisco, Petén)
- Sociedad Civil Selva Maya del Norte (Melchor de Mencos, Petén)
- Sociedad Civil El Esfuerzo (Melchor de Mencos, Petén)
- Asociación Forestal Integral Cruce a la Colorada (San Andrés, Petén)
- Cooperativa La Técnica (Melchor de Mencos, Petén)
- Cooperativa La Lucha (Las Cruces, Petén)
- Cooperativa Los Laureles (Las Cruces, Petén)
- Sociedad Civil Laborantes del Bosque (Melchor de Mencos, Petén)
- Sociedad Civil Amigos del Bosque (Melchor de Mencos, Petén)
- Cooperativa Unión Maya Itzá (Las Cruces, Petén)
- AMUL – Asociación Muralla de León (Flores, Petén)
- Asociación Bio-Itza (San José, Petén)
- Asociación Civil Frente Petenero (Santa Elena, Petén)